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El Arte Perdido de Comunicarse Bien

Por: Deisy Viana

En una esquina de San Juan, Guárico, una conversación se convirtió en discusión por un malentendido. Nada grave, pero suficiente para que dos vecinos que solían saludarse con afecto, ahora esquivaran la mirada. El detonante fue una frase apresurada, dicha sin pensar. La palabra puede construir puentes, sí, pero también levantar muros cuando no se usa con cuidado. Sucedió con una pareja aparentemente estable y con compañeras de trabajo que llevan años laborando en ese lugar, una frase, un gesto y todo se derrumbó.

La comunicación correcta no es solo gramática o un tono educado. Es una forma de respeto. Decir lo que se piensa con claridad, pero también con consideración. No basta con hablar; hay que saber cómo, cuándo y por qué hacerlo.

Vivimos en una era que exige velocidad. Mensajes breves, respuestas instantáneas, reacciones impulsivas. Y en esa urgencia, lo que decimos se vuelve menos claro y más propenso a ser malinterpretado. Cuántas relaciones se deterioran por lo que se dijo... o por lo que no se supo decir bien.

Comunicarse correctamente no significa estar de acuerdo en todo. Significa entenderse, incluso en la diferencia. Significa evitar heridas innecesarias, fortalecer vínculos, hacer del diálogo un lugar seguro donde las ideas pueden encontrarse sin miedo y muy importante guardar silencio para escuchar al otro y comprender.

La palabra es poderosa. A través de ella bendecimos, instruimos, consolamos… o herimos. Por eso, hablar bien no es solo una habilidad deseable: es un acto de amor.

Tal como está escrito en el libro de Efesios 4:29  "No salga de tu boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan."

Una buena comunicación no solo facilita el entendimiento: moldea prácticamente todos los aspectos de la vida. Aquí les dejo algunas cosas esenciales que dependen de ella:

Relaciones personales:

- Confianza: Expresarse con claridad y sinceridad fortalece la base de toda relación.

- Resolución de conflictos: Un diálogo honesto evita suposiciones y malentendidos.

- Empatía: Escuchar activamente permite conectar con lo que el otro siente, no solo con lo que dice.

Ambiente laboral

- Trabajo en equipo: Las metas se logran mejor cuando todos entienden su rol.

- Productividad: Menos errores y más eficiencia cuando los mensajes son claros.

- Liderazgo: Un líder que comunica bien inspira y dirige con más impacto.

Salud mental

- Autoconocimiento: Expresarse bien ayuda a entender lo que uno siente.

- Red de apoyo:m Poder hablar de lo que te pasa es clave para pedir ayuda y recibirla.

Vida espiritual

- Unidad en la fe. En comunidades religiosas, comunicarse bien evita divisiones doctrinales.

- Testimonio personal:  Expresar lo que se cree con amor y convicción toca corazones.

Una buena comunicación no depende solo de hablar correctamente, sino de cómo se transmite la intención detrás de las palabras.

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