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Sexto Sentido Activado:  ¡Te lo dije!

Por: Deisy Viana

Déjame Contarte que hay encuentros que no necesitan palabras para dejar una huella. Hace poco conocí a una persona que, a simple vista, parecía amable, educada, incluso encantadora. Pero bastó un cruce de miradas, un apretón de manos, para que algo en mí se activara. No fue miedo, ni prejuicio. Fue una alerta silenciosa, como si mi cuerpo supiera algo que mi mente aún no podía explicar.

Durante los días siguientes, esa sensación se volvió certeza. Esta persona resultó ser mitómana, rencillosa, y con una habilidad casi artística para sembrar discordia en su entorno. Lo que comenzó como una corazonada terminó siendo una advertencia certera. ¡Te lo dije! Mi instinto no me falló.

Pero, ¿qué es ese sexto sentido que nos avisa sin pruebas? ¿Es intuición, percepción, experiencia acumulada, o algo más profundo? La ciencia lo llama “cognición intuitiva”, pero muchos lo reconocemos como una voz interior, una señal espiritual, una forma de sabiduría que no necesita lógica para ser válida.

Activar ese mecanismo requiere silencio interior, observación, y sobre todo, confianza en uno mismo. No se trata de juzgar a las personas por impulsos, sino de aprender a escuchar lo que sentimos antes de que los hechos lo confirmen. El sexto sentido no es infalible, pero cuando se afina, puede ser un escudo contra relaciones tóxicas, decisiones erradas y entornos que nos desgastan.

La intuición es como un músculo: se fortalece con el tiempo, la experiencia y la reflexión. Y cuando se combina con discernimiento, se convierte en una herramienta poderosa para navegar la vida con mayor claridad.

Para cerrar, dejo este versículo como reflexión, referido a esa sabiduría que va más allá de lo evidente:

 “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.”  (Juan 7:24)

Este versículo invita a mirar más allá de lo superficial, a ejercer discernimiento, y conecta directamente con la idea de que el sexto sentido nos ayuda a percibir lo que no es evidente. Refuerza el mensaje de que no todo lo que parece bueno lo es, y que debemos aprender a juzgar con sabiduría.

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