Yannys Coromoto Malpica Machado, de 44 años, vivió alquilada durante 10 meses en una habitación de la casa número 48 ubicada en la calle 44 del barrio Campo Hermoso carrera 2 Occidente de Bucaramanga, pero la situación debido a la pandemia mundial le imposibilitó seguir trabajando para reunir los 220 mil pesos de la mensualidad, y a pesar del Decreto presidencial que prohíbe los desalojos, Yesid Rincón dueño de la casa sin contemplaciones la sacó junto a sus nietos la noche del sábado 25.
La preocupación de no tener donde acudir fue tal que a Yannis la invadió un insoportable dolor de cabeza. Su hija la llevó al Hospital del Norte de Santander donde le negaron la atención y alegaron que “estaba borracha”; finalmente sus familiares lograron trasladarla hasta el Hospital Universitario donde le diagnosticaron el ACV e ingresaron a UCI, pero el tiempo perdido incidió fatalmente en la salud de Yannys y mientras sus parientes colectaban dinero para cancelar los gastos de medicinas, esta madre y abuela de dos nietos que salió hace menos de un año de Los Guayos, Carabobo, en búsqueda de recursos económicos para ayudar a su familia, falleció.
Ahora su hermana, Desireé del Valle Malpica Machado, quien contactó a Cactus24 para relatar lo sucedido, pide que las leyes de Colombia se apliquen contra el Hospital del Norte de Santander en Bucaramanga por negarle atención y contra el arrendatario de la habitación por incumplir el decreto legislativo Nro. 579 “En primer lugar, la norma establece que durante el periodo comprendido entre la vigencia del Decreto y el 30 de junio de 2020, se suspende la orden o ejecución de cualquier acción de desalojo dispuesta por autoridad judicial o administrativa que tenga como fin la restitución de inmuebles ocupados por arrendatarios”.